Anhelo el sucumbir de la razón, la seducción depurada de los sentidos; el susurro insinuante, el entrelazar de las lenguas sibilinas; los labios ardientes, las caricias embriagadoras; el juego eterno y las artes, el lento crepitar de la hoguera, la llama, y el fuego abrasador que culmina en la explosión de los sentidos. Busco y Ver peliculas dragon ball...
Hoy ha vuelto el pasado, y he sentido de nuevo el fuente de ese puñal clavándose en mi. Ahí está, esa marca invisible grabada en mi ser; esa cicatriz construida de dolor.
Hacía tiempo que la evitaba, que ignoraba la cicatriz que me dejó; pero hoy era imposible, hoy sin saber porque, la herida ha vuelto a abrirse, y el dolor ha empezado a derramarse; y la rabia, y la tristeza...
Soy fuerte, sé que soy fuerte, pero de vez en cuando no puedo evitar recordar y hundirme. Odio pensar que consiguió arrancarme una parte de lo que yo era, algo que no sé si alguna vez recuperaré.
Esta noche no puedo evitar llorar; llorar porque duele, llorar de rabia, llorar de odio, llorar porque esta noche desearía matarlo.
Y lo haría por mí, y por tantas otras, por las que lo superan y por las que se quedan hundidas en un agujero del que no tienen fuerzas para llegar a salir.
Lo haría por rabia y por venganza, pero sobretodo por justicia.
Sin remordimientos, y sin ningún sentimiento de culpabilidad.
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